Por Harold Díaz, Desde el Terreno de Juego
TORONTO — Los New York Yankees han caído en un peligroso agujero de 0-2 en la Serie al ser derrotados en un segundo juego, 13–7, por los Toronto Blue Jays. El gerente Aaron Boone reconoció que la situación es alarmante, especialmente porque ambos juegos han sido “palizas”.
La ofensiva de los Yankees fue silenciada tempranamente por el abridor de Toronto, Trey Yesavage, mientras que su propio abridor, Max Fried, no pudo contener el castigo de la alineación de los Blue Jays.
Dominio en la Loma: La “Nasty” División de Yesavage
El lanzador de Toronto, Trey Yesavage, neutralizó a la ofensiva de los Yankees durante gran parte de la tarde, ponchando a once bateadores en cinco y dos tercios de entrada. El gerente Boone calificó el split-finger de Yesavage como “material desagradable” (nasty stuff) y admitió que los Yankees “simplemente no tuvieron una respuesta para el split”.
La temida parte alta de la alineación de los Yankees fue anulada, con Trent Grisham ponchándose dos veces y el dúo de Aaron Judge y Cody Bellinger también abanicando en las primeras entradas.
El colapso de Fried y el castigo de Guerrero Jr.
El abridor de los Yankees, Max Fried, tuvo una salida inusual. Boone notó que el lanzador “no parecía tener el mismo comando” y no estaba logrando que sus lanzamientos llegaran a donde él quería. Los Blue Jays capitalizaron rápidamente, aplicando presión “todo el día”.
El castigo se sintió en la segunda entrada, cuando Daulton Varsho conectó un doble, avanzó por un error de fildeo del jardinero derecho Judge, y anotó tras un cuadrangular de Ernie Clement. El verdadero golpe de gracia llegó en la cuarta entrada: después de que el bullpen de los Yankees entrara en apuros, Vladimir Guerrero Jr. conectó un cuadrangular con las bases llenas (grand slam) que elevó la ventaja de Toronto a 9–0.
A pesar de que la ofensiva de los Yankees mostró señales de vida tarde, anotando siete carreras, incluyendo un cuadrangular de dos carreras de Bellinger en la sexta entrada, el daño ya era irreversible.
El Grito de Guerra de Boone
Con el equipo ahora a un juego de la eliminación, Boone mantuvo una actitud desafiante. El gerente reconoció la frustración de perder dos juegos de forma tan desigual, pero insistió en que el equipo no ha perdido la confianza.
“El béisbol es un juego divertido. Sé que nos presentaremos y estaremos listos, esperando ganar el martes por la noche.”
Boone enfatizó que el equipo es “ciertamente capaz” de ganar el Juego Tres y forzar la serie de vuelta a Toronto. La tarea es monumental, pero el gerente espera que sus jugadores demuestren la capacidad de la que han alardeado toda la temporada, comenzando con una victoria el martes para cambiar la inercia de la serie.

