Fue un choque generacional, pero Schlittler, con la frialdad de un veterano, lo convirtió en su lienzo personal.El Dominio de Schlittler: 12 Ponches que Entran en la HistoriaImagina esto: un pitcher rookie, en su debut de playoffs, contra el equipo de su infancia que lo rechazó, lanzando ocho innings impecables sin permitir carreras, sin boletos y con 12 ponches –el récord de franquicia para un novato yankee en postseason, superando los 10 de Dave Righetti en 1981. Schlittler no solo lanzó fuego: su recta alcanzó las 100 millas por hora en 11 ocasiones, seis de ellas en la primera entrada, silenciando a bateadores como Jarren Duran, Trevor Story y Alex Bregman desde el primer lanzamiento.
“Se sintió como el juego más presionado en el que he estado”, admitió Boone post-partido, pero el joven de Northeastern University lo manejó con maestría, lanzando 75 strikes de 107 pitcheos totales.
Lo que hace esta actuación aún más legendaria es el contexto. Schlittler, quien creció idolatrando a los Red Sox pero fue ignorado por ellos, se vengó de los “barbs” (pullas) en línea de la afición bostoniana que lo tildaba de “overrated” antes del juego. Su slider y cambio de velocidad fueron letales: según MLB Pipeline, nunca había registrado 10+ ponches en un juego profesional hasta esta noche, ¡y lo hizo con creces en un winner-take-all!
Boone lo dejó en el octavo por solo siete pitcheos, sumando su 12.º K, antes de entregar el manto a David Bednar para cerrar la puerta en la novena. Es la primera vez en la historia de los playoffs que un pitcher logra ocho innings, cero boletos y 12 ponches en un juego decisivo.
Schlittler, reclutado por el scout Matt Hyde –quien también firmó a Ben Rice, otro masachusettano clave–, representa el renacer de la rotación yankee. Enterrado en Doble-A al inicio de la temporada, su ascenso es un testimonio de resiliencia. “Cuando tiras a 100 y controlas la zona, eres un problema para cualquiera”, bromeó Boone, pero no era chiste: los Red Sox solo lograron cinco hits aislados, y su ofensiva, que promedió mal en la serie, fue un fantasma.
La Ofensiva Aprovecha: Cuatro Carreras en un Cuarto Inning ExplosivoMientras Schlittler tejía su tela de araña, la ofensiva yankee esperó su momento. Tras tres innings de duelo de K’s (cinco por lado), Nueva York explotó en la cuarta contra Early. Seis de siete bateadores llegaron a base: sencillos productores de Amed Rosario y Anthony Volpe, más un grounder afortunado de Austin Wells que rebotó en el guante de Nathaniel Lowe, permitiendo dos carreras más. Boone destacó: “No golpeamos la bola duro, pero encontramos huecos y pasó rápido”.
Volpe, redimiendo una temporada irregular, fue estelar con 4 de 11 en la serie, incluyendo un jonrón en el Juego 1 y defensas clave.
El capitán Aaron Judge, siempre el pilar, sumó confianza al grupo: “Éramos un equipo seguro contra Boston; sabíamos lo que había que hacer”.
Y en un guiño al destino, Bucky Dent –héroe del home run icónico de 1978 contra los Sox– lanzó el primer pitcheo ceremonial, como si el estadio entero conspirara para esta revancha.
Hacia la ALDS: Blue Jays en la Mira, con Schlittler como As Bajo la MangaCon esta victoria, los Yankees (94-68 en temporada regular) avanzan a enfrentar a los Blue Jays en la Serie Divisional, iniciando el sábado a las 4:08 p.m. en Toronto.
El clubhouse explotó en champagne, con Schlittler –empapado en sudadera navy– en el centro de los abrazos, un rookie que ya no lo es tanto. Para los Red Sox, el manager Alex Cora lamentó: “No jugamos defensa; ellos no pegaron fuerte, pero nos lastimó”.
Su temporada termina en decepción, mientras Nueva York sueña con octubre.Esta noche no fue solo una victoria; fue la coronación de Cam Schlittler como el pitcher que, con 12 ponches y cero carreras, reescribió un capítulo de la rivalidad más feroz del béisbol. Los Yankees están de vuelta en la postemporada profunda, y con este novato al mando, el Bronx podría rugir de nuevo. ¡Que viva el pinstripe power!Fuentes: MLB.com, The Athletic, ESPN y más. Sigue la acción en las playoffs 2025.